Hay un lugar al que se puede ir en coche,,,al menos yo lo hago y aunque parece ser que hay unos 250 km en carretera siempre tengo la sensación de que llego enseguida.
Es un viaje que me hace sentir bien,aliviada,incluso intrépida e intersante.
No hay mucha luz en el tramo pero siento conocerlo tan bien que incluso llegaría cerrando los ojos.
No es una autovía,tan solo son calles en su mayoría estrechas, que me hacen recordar parámetros que conozco y que resultan familiares.
Pero por poner un ejemplo,cuando aminoro y veo sus bares y terrazas se de ante mano que jámas estuve allí.
Y claro que mejor escusa para parar un momento...yo,,quiero saber!
Al entrar suelo sentarme en un sofa de cuero grana,bien cómodo y tómo un té helado para refrescarme,tengo la camisa demasiado pegada a la espalda.
Estando allí y sin dejar de ser extraño,normalmente me cruzo con una amiga amor o amor amiga,y hablamos de cosas comúnes como el fútbol o la soledad.
Se está muy bien, sí! pero es que tengo que continuar mi camino.
Al salir,,,eyyyyyyyyy dónde está mi coche?- No sé,tampoco me preocupa mucho.
Curiosamente mi destino ha cambiado de perspectiva, y si ya no hay coche pues,,,yo quiero seguir andando, aver que pasa.
Y lo que pasa son unas escaleras que tengo que subir esquivando a gente por mi derecha,gente!gente por mi izquierda,de frente a empujones,,,hasta llegar a lo que sin pudor diría que es la fiesta del siglo.
Cruzo una habitación oscura,gente bebiendo,gente fumando, gente besándose,están en el suelo,no se que hago alli.
Salgo al fin a la claridad de la noche y sigo subiendo otra escalera.
La gente aqí parece más sociable, y visten a la moda e inluso entre el burullo e descubierto alguna que otra cara conocida, es agradable despues de lo de abajo.
Esto es un jardín con pista de baile,huele ha azahar o ha regreso,, se está muy bien sí!, pero es que tengo que seguir.Tengo que llegar ha mi pueblo.
Os imaginais una cabaña cuya luz de la luna toque sus tejados desde tan cerca que te deje sin respiracion?
Pues eso es lo que veo ahora,sé que es mi punto de encuentro, y lo veo de lejos y aún sabiendo que estoy en una maldita calle empedrada cuesta arriba, sé que lo que resta es lo mejor de mi viaje.
Dejo atrás el ayuntamiento y caigo en la cuenta mientras camino de que también he visto ese edificio en alguna parte,,, a saber.
Ya si que no me importa nada,porque en unos metros más ya estoy!
Esto es un parque,con fuentes arqueadas,con cesped espeso y mojádo,con dimensiones parecidas a una gran pista de hielo y en el centro, la cabaña bañada de luna.
Dónde estoy?
Me sentí como una bagabuanda cuya tostada con tomate y café que amablemente me había ofrecido ese señor,me sabían ha,estoy en un buen lugar.
Me habían dado la bienvenida a un hogar sin nombre,a la libertad perpétua de soñar.
