Un día normal

Un buen amigo blogero me dice: escribe para relajar tu mente.
No se, quizás mi vida no sea tan sorprendente para andar escribiendo cada día o cada tres días.
Ahora llega el fin de semana y lo único que me espera es trabajo, acostarme a las 6 de la mañana, escuchar los gallos del vecino(vivo en el campo), levantarme a la hora de los Simpson y poco más.
Bueno sí, muchos pijos, muchas copas, mucho protocolo, mucho chambao jejej,,,
Cuando salgo de alli me encuentro la ciudad vacía,,,es lo que tiene Cordoba que no es ni Ibiza, ni Madrid, ni una gran ciudad para esos aspectos,,,,
Aunque bueno, para mi es el sitio más especial del mundo, como no!
Me encanta montarme en mi coche y camino de casa ver como todo está tan callado.
Y ese olor a azahar,,,,ufff,,,ya está que me pongo muy empalagosa ejeje.
En fin,ya dije que no había mucho que contar, aunque supongo que el fin de semana dejara restos para exprimir alguna que otra vivencia extraordinaria.