ESPÍA CUANTO PUEDAS

• Soy espía de las arañas cuando todos duermen.

Si bien es sigilosa la noche de la extraña manera en que la pienso,
con todas las aventuras que se llevan a cabo en sus ocho o nueve horas de expansión al universo,
quién no hace, mira, y yo miro por la ventana por si se cáen los sueños de alguna nube despistada.
Eso da lugar a que súrgan pensamientos, que de día estan prohibidos o mal vistos.
Sí, porque ahora me veo volando por los tejados, saltando casa por casa y llegando hasta la luna
de un empujoncíto, y eso no me pasa a las cinco de la tarde.
Me gusta hacerlo así, sin que nadie me "advierta", pensar en tí a solas frente a mi ventana.
Aparto un poco la cortina y dejo a un lado la realidad de mi habitación vacía.
Ahí afuera se que tengo todo lo que pueda imaginar, y si quiero verme sentada fumándome un cigarro en el cable de electricidad, pues me veo y ya está.
Quién me dice que no estás ahí conmigo dando volteretas y dándole de comer a los búhos.
Yo por lo menos no lo niego, porque hasta puedo escuchar como te quejas del frío y te acurrucas
a un lado de mi hombro.
Joee,, Roberto Carlos veía a un gato triste y azul!
Porqué no te puedo ver yo acurrucada?

* Es la locura que tienen los sueños desvelados,,,