viernes, septiembre 02, 2005


¡Qué voy a hacer sin tí, media noche!
¿Dónde quedarán los patios de azahar y naranjo?

Ese es mi barrio.

De pequeñas proporciones e inmiensa historia y fantasía.
Antes de llegar aquí,
ya había oído hablar de tu duende,
de un misterio único que solo puede conocer el que te pasée sin prisa.
Desde tu puerta de entrada hasta tu catedral suenan las pisadas de la Córdoba señora.
Vieja enamorada de estatuas con las manos cojidas,
dueña y cómplice de los besitos a duo que les robé a tus noches
y otros tantos que me imagine desde la zotea.
¡No se que voy a hacer sin tí!
Judería,,,cuanta alegría!!!
Recuerdo cuando me sorprendiste por primera vez con un concierto de violines en mi plazuela,
ahí me di cuenta de que todo lo transformas,
todo lo amas y todo lo recojes.
No se cuántas horas he pasado escuchando tus aguas,
bañándome en tus aguas.
compartiendo la verdadera razón de la amistad.

Ahora te abandono,te dejo ahí para que te sigan mimando nuevos arcoiris,
parte de mi se queda,y la otra,
volvera a visitarte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Que tendrá el Califato? ¿Que me dirán los triunfos?
¿Porqué decidí un día que me gustaba volar?
¿Porqué me pusieron Rafael?
No lo sé, pero hay magia en Córdoba, seguro.