miércoles, septiembre 07, 2005

RAROS ENCUENTROS DEL DESTINO


Cuando era una niña bien sabe Dios que te odiaba.
En ese colegio tan cuadriculado, con el patio como un tablero de ajedréz y tu sombra en cada esquina de aquél lugar, que por entonces era el mismísimo infierno para mi.
Siempre que he pensado en ti lo he echo con rencor, recordando tus ojos caidos y tu dentadura desastrosa con sonrisa malvada.
Te temía tanto que lloraba cada máñana al ponerme el uniforme de colegiala, y cuando salía al medio día, ya temía al momento de regresar en la tarde.
Tus castigos eran severos.
Encerrada en el cuartillo de la luz naranja me pasaba horas y horas, incluso un día te olvidaste de mi y tuvieron que venir a rescatarme.
Tantos años recordandote con desprecio,,, con el pavor y la angustia de no querer volver a verte más en mi vida, tantos años para que hoy cambiara la historia.
Diecisiéte largas primaveras han tenido que pasar, para que hoy en mi primer día de trabajo y justamente enfrente de mi antiguo colegio viera de nuevo tu sombra escabullida entre la lluvia.
Te he llamado y tu me has contestado.
Increiblemente me recordabas, me has acariciado la cara y abrazado.
Yo te he dicho que jámas te había olvidado y que verte para mi era la sensación más impactante que había vivido desde hace mucho tiempo.
Tus ojos caidos se han convertido en la más sincera paz y dulzura, y tus manos ya no se alzaban para regañarme, al contrario.
Las he agarrado fuerte y he mirado tu nueva sonrisa de anciana que lleva en sus pupilas setenta años de fuertes experiencias que sólamente guarda en su silencio con Dios.
En fin, que me ha echo muy feliz encontrarme con mi ayer, y hacer de lo malo algo incriblemente especial.
Para último detalle, ese ayer a metido las manos en su bolsillo y me ha regalado tres medallitas cojidas con un imperdible de la virgen Milagrosa.
Guárdalas, me has dicho.
Y yo, empapada por la lluvia y emocionada, me he quedado sin palabras.
Solo las he cojido y la he abrazado.
Que cosa tan maravillosa es el destino.


Para Sor Pilar




1 comentario:

AKSARAY dijo...

Ya lo dice Felipe Benitez Reyes . "La configuracion de los destinos es un hecho laborioso en tre el azar y las quimeras"

:-)